A finales de 2006, doce años después de su primera publicación, Interzona Editora ha reeditado el primer libro de Gustavo Nielsen, “Playa quemada”, historias casi bizarras que en su época fueron comparadas con el Bestiario de Cortázar y rotuladas como “nueva literatura argentina” o “joven literatura argentina”. El libro se compone de siete excelentes e intrincados cuentos, llenos de turbados personajes, cuyas historias rozan con todo lo que causa malestar en la cultura. Se dejan ver afinidades formales y temáticas. Playas, sueños, vacíos, relaciones incestuosas, objetos cortantes, imágenes que se desarman y se vuelven a armar. “Los temas y las obsesiones son las mismas cuando tenía quince años, que las que tengo ahora con cuarenta y pico”, aseguró Nielsen en una entrevista.
En esa época, a los quince, escribió “Alucinantes Caracoles”, el cuento que da el puntapié inicial del libro y que cuenta acerca de un triangulo amoroso entre una prima ninfómana y promiscua empeñada en destruir la relación de dos hermanos unidos por una colección de caracoles de mar.
El segundo cuento se llama “Adentro y afuera”. Un cadete de funeraria con un sueño recurrente se ve sorprendido porque un supuesto muerto despierta de su catalepsia. Más adelante en el relato, un amigo le dice: “Yo te entiendo. ¿Quién soporta que alguien quiera volver?”.
Ya se empieza a sentir el recurrente clima de crueldad y de violencia latente en sus cuentos.
Promediando el libro aparece la fotografía como eje. En “El círculo de los ojos de Fabiana” Nielsen habla de una cruel realidad familiar cercana a los límites del incesto. El patrón se repite en “Tatuaje de cartón” una alegoría a la institución familiar y los valores que la preservan que se vuelve literal a través de un rompecabezas.
En esta parte habría que recomendarle al lector que tome un descanso y se disponga para lo que está por venir, para los mejores cuentos. Las fotos e imágenes se repetirán en lo que sigue: “Magali”, “Las Fotos” y “Playa Quemada”.
Retoma el incesto con “Magali””, quizás el mejor cuento del libro. La historia de un amor imposible que cruza una inverosímil guerra televisada, la redacción de un diario en ruinas y un perverso juego de collages callejeros.
Continúa con “Las fotos”, que tal vez sea el texto más ajeno a la atmósfera que respira el conjunto de la obra. El séptimo y último cuento es “Playa Quemada”, donde un hombre busca a su hermana atrapada por un volcán en una aventura fantástica donde extrañas criaturas humanas desean sin límite.
Gustavo Nielsen se reveló a inicios de la década del 90 como uno de los narradores más promisorios de la literatura argentina. Fue dos veces finalista del Premio de Novela Planeta, un concurso que también le dio dolores de cabeza. Entabló y ganó un juicio contra la editorial porque se consideraba perjudicado por la supuesta manipulación de los resultados en la edición de 1997 que ganó “Plata Quemada” de Ricardo Piglia.
Se define como un fanático de los cuentos. “Si está bien hecho, puede ser un buen golpe. Un cuento se parece a una piña bien dada”, describe este bonaerense, clase 1962, ex combatiente de Malvinas, donde fue radarista del crucero “General Belgrano”.
Odia los talleres literarios, los ve como un modo de ganarse la vida para los escritores, pero no lo puede comprender. No puede entender que la gente quiera ir a un taller de este tipo, “es como querer ir a un taller para aprender a fumar”.
Es arquitecto reconocido por sus proyectos audaces y vanguardistas. También fue docente universitario. Actualmente ocupa su tiempo manteniendo dos blogs: uno donde publica cuentos y fragmentos de sus novelas en versiones originales y traducidas a distintos idiomas (
mandarinas dulces.blogspot.com) y otro donde se pueden ver obras de arquitectura suyas y de otros, miscelánea literaria y noticias del mundo cultural (
milanesaconpapas.blogspot.com).
Lo que le interesa es contar en pocas páginas una historia que te haga llorar, reír, sentirte mal, angustiarte, con una gran síntesis, pero dentro de un esquema bien rígido: entrada, desarrollo y un final sorpresa.
Playa Quemada - Gustavo Nielsen - Ed. Interzona - 120 páginas - $23